viernes, 28 de marzo de 2014

Los días



Somos tres, siempre me han gustado los números impares, mi familia. Seres independientes, cuanto más nos alejamos, más nos acercamos, más nos queremos. Me considero una mujer afortunada, al final, he conseguido construir, un hogar dónde poder estar muy agustico. Dónde reposar, tener nuestro sitio,  el de siempre, para volver cuando la vida nos lleva a la deriva.







Los días con vosotros
acompañan mi existencia,
me alejo y deambulo soñolienta
y al final del camino,
vuestras sombras me enfrentan.

Las noches frías
se hacen cálidas.

Los atardeceres radiantes
eternos.

Las tristezas del alma
duelen menos.

Y vosotros y yo,
yo y vosotros
somos vida,
¡vida llena, vida plena!.



Margarita



Te mereces el más bonito poema del mundo,  jamás he conocido un ser tan bueno, tan generoso… Sientes que eres la mujer invisible, pero no,  en cuanto te vi ya te quise. Gracias.




Mujer incansable
¡siempre cercana!.

Tu generosidad
me abruma hasta la emoción.

Tu sonrisa
el mejor regalo,
por ser tan breve como un suspiro.

Tus ojos
ventana abierta a la ternura.

Tu discreción
te da la sabiduría del buen hacer.

Tu verdad
resplandece por sí sola.
 




Para Cani



“Mi segunda hermana”, te conozco desde los 10 años, hemos pasado todas las etapas pisándonos los talones. Sabes tanto de mi cómo yo de ti, amiga del alma…. Cuando te miro eres la misma que yo conocí, “cambiándonos las faldas del uniforme” ya ves eran iguales, pero no, había diferencias, yo quería la tuya y tú la mía. Qué curioso ya entonces, nos teníamos admiración la una a la otra, tan distintas,  tú pelo rubio y liso y yo rizado y castaño, tan diferentes y tan iguales… Te quiero cómo eres con todo… Gracias.






Ya de niña un astro celeste
quedó suspendido en el firmamento de tus ojos,
lluvia de estrella doradas
cayeron sobre tu melena lacia,
el universo de tus sueños infantiles
quedó dibujado en los rasgos de tu cara,
una luz deslumbrante
iluminó por siempre  tu sonrisa.

Dotada de la gracia creadora
la vida...
se enamoró de tu hermosura.

La vida...
amante incierta
a veces te busca otras te olvida,
a veces te cuida otras te deja malherida,
pero sólo tu conoces lo que ella necesita
amor sin límites,
 valentía
y fuerza para alimentar sus ausencias.


A cambio te abre su corazón                                                                                         
repleto de sorpresas, tesoros ocultos
reservados a los que se arriesgan por ella.

La vida...
se enamoró de tu hermosura
y tu le prometiste amor sin tregua.